¿Por qué lamen los Perros?

Si tienes perro sabrás que le encanta lamerte la cara, las manos, los pies…

Si no te gusta que haga eso deberías cambiar y tener un gato. Para ellos es una forma de comunicación. Nos expresan su alegría y también lo hacen para consolarnos, ayudarnos si estamos tristes.

Cuando te separas de él, sea el tiempo que sea, el recibimiento es apoteósico: saltos, lametones, gemiditos. Está claro que nos está demostrando la alegría por volver a vernos. Nosotros, entre humanos, expresamos nuestra alegría de otra forma, no vamos a ir dando lametazos cada vez que estemos contentos. Por eso, para el perro es su forma de expresar sus sentimientos.

Si tienes más de un perro en casa y observas que se lamen continuamente el uno al otro, independientemente de la parte del cuerpo, probablemente lo harán por higiene. Aunque los cans no cuidan tanto su higiene personal como los gatos, también intentan mantenerse limpios unos a otros. Asimismo, es una forma de establecer vínculos de confianza entre ellos.

Si trabajas con perros o tienes más de dos, fíjate, seguramente no ejercerán esta práctica con todos. Los perros tienen los sentidos más desarrollados que los humanos, siendo el gusto uno de ellos. Mediante el acto de lamer, el perro puede identificar aromas propios de una condición, como el celo en las hembras, o de un perro concreto, como el macho alfa de una manada.

Así pues, los lametazos también pueden ser motivo de sumisión, queriendo demostrar al líder de la manada que le obedecen. Si has establecido correctamente tu posición como tal, posiblemente intentará lamerte las manos, los pies o la cara para demostrarte que es sumiso.

Los perros tienen una enorme capacidad de empatizar con sus dueños. Así, si te encuentras triste, él también lo estará, si sufres estrés, tu perro también y, si estás contento, él lo estará más.

En todos estos casos, tu perro intentará lamerte para demostrarte que te quiere y está contigo, sobre todo en los momentos de tristeza o enfermedad. Cuando el lamido es rápido y excesivo, puede ser sinónimo de estrés o ansiedad. Recuerda que los perros utilizan los lametazos como método de comunicación, enseñarle que debe eliminar todo contacto contigo mediante la lengua puede transmitirle que no quieres comunicarte con él.

Adiestrarlos es bueno para ellos porque son animales que necesitan seguir unas normas y pautas de comportamiento para encontrar la estabilidad. Puedes educarlo para que no lama tu cara, si realmente no te gusta que lo haga, pero siempre es aconsejable dejar un poco de margen para que no tema hacerlo en las manos, por ejemplo, si necesita pedirte ayuda en casos extremos, como una dolencia o falta de comida.