¿Por qué la gente dice “Un ojo al gato y otro al garabato”?

El origen y el verdadero significado de una de las frases más mexicanas

En México existe un talento natural para usar refranes que resumen situaciones de la vida cotidiana de forma divertida y muy gráfica. Uno de los más populares es: “Un ojo al gato y otro al garabato”, una frase que seguramente has escuchado en casa de los abuelos, en la escuela o incluso en la oficina.

Pero… ¿qué significa realmente? ¿Y de dónde salió esta expresión tan pintoresca? Aquí te lo contamos.

Un refrán para la multitarea (antes de que existiera el término)

Decir “un ojo al gato y otro al garabato” es una manera coloquial de referirse a una persona que está atendiendo dos cosas al mismo tiempo, poniendo atención dividida o vigilando dos aspectos a la vez.

En pocas palabras, es el equivalente mexicano de decir “multitasking”, pero con más sabor, humor y tradición.

¿Y qué es el garabato?

En los tiempos antiguos, el garabato no era sinónimo de un dibujo o un rayón. En realidad, se trataba de un palo curvado o gancho de madera que se utilizaba para sostener objetos, mover cosas calientes o colgar utensilios en las cocinas de barro.

Imagina la escena:

• El gato, animal travieso por excelencia, rondando la cocina con ganas de tumbar algo.

• El garabato, herramienta necesaria para mover ollas calientes o cuidar la comida.

Con razón hacía falta un ojo para el gato que podía causar un desastre, y otro para el garabato que sostenía la olla o el comal.

El origen del dicho

Este refrán tiene raíces en la vida doméstica de hace siglos, cuando las cocinas mexicanas (y en general, las de muchas culturas rurales) funcionaban con fogones abiertos y todo se cocinaba en comales u ollas pesadas.

Ahí surgía el caos: el gato merodeando y el garabato sosteniendo utensilios que podían caer. De esa necesidad de “ver dos cosas urgentes a la vez” surge la expresión que hoy usamos para casi todo.

Cómo se usa hoy en día

Aunque ya no cocinemos con fogones ni usemos garabatos tradicionales, el refrán sigue vivito y coleando. Hoy lo escuchamos cuando alguien:

• Atiende dos pendientes al mismo tiempo

• Vigila a dos niños traviesos

• Está trabajando y contestando mensajes

• Cuida un negocio y a la vez organiza otra tarea

• O simplemente anda “viendo todo” para que nada se salga de control

Es un refrán tan útil que se mantiene vigente sin importar la época.

Un dicho que refleja el ingenio mexicano

Más allá de su origen, esta frase es un recordatorio del humor y creatividad que caracterizan al lenguaje popular de México. Con pocas palabras describe una situación que todos vivimos: tener que dividir la atención en un mundo donde todo pasa al mismo tiempo.

Así que la próxima vez que te digan que estás con “un ojo al gato y otro al garabato”, siéntete orgullosa: significa que eres capaz de enfrentar varios retos como toda una experta.