LA MUERTE : POCO HABLADA, POCO ACEPTADA
La vida y la muerte coinciden en algún punto, sin embargo la primera es muy deseada y la segunda palabra en la mayoría de los casos temida y repudiada.
La muerte para nosotros “occidentales” sólo se acepta en las enfermedades, en los ancianos, en los grandes accidentes y si en estos casos es difícil aceptarlo, cuando se trata de jóvenes, cuando alguien es sano, cuando no hay una razón que logre justificar todos los sentimientos es inimaginable, impensable, inaceptable.
Este proceso no es tan sencillo de superar, por todo lo que nos provoca emocionalmente; ¿Qué pasa cuando se muere un ser querido? Un abuelo, un tío, una madre, un hijo, un hermano. Lloramos, ¿por qué?, ¿Por qué se va? O ¿Por qué nos deja? O por cultura, o por miedo a lo que desconocemos. Elizabeth Kubler Röss es una autora que ha estudiado mucho sobre la muerte y nos explica las cinco etapas del duelo:
Negación: Es la defensa temporal del individuo y se caracteriza por frases “me siento bien” o “esto no me puede estar pasando a mí”, a veces pareciera una actitud razonable, pero es poco duradera.
Ira: Después de la negación y la persona tiene la necesidad de quejarse, hacer críticas, envidiar la felicidad de otros, se molestan fácilmente y hay frases como; esto no es justo ¿Por qué yo?
Negociación: Después de las etapas anteriores, el ser humano, requiere buscar una negociación con Dios para superar la traumática experiencia y escuchamos que las personas dicen; ¿Qué hubiera sucedido si….?
Depresión: Cuando ya no se puede negar la persona a la realidad, esta se debilita, se siente invadido por la tristeza, algunas veces se enferma, pero pronto aceptará la difícil situación; es muy importante hablar de los sentimientos para comenzar a concientizarlos y escuchamos que dicen; lo extraño tanto, ya no quiero vivir.
Aceptación: Es cuando la persona comprender que tiene que vivir con la situación que le causa demasiado dolor, esta etapa no es de felicidad, se asemeja un poco a la resignación pero de un modo más saludable y las frases son más aceptables “todo va a estar bien”, alguna vez todos pasaremos por esto”
No todas las personas pasan por el proceso en orden, de hecho, hay personas que se quedan en alguna etapa y eso causa enfermedades, situaciones de estrés o ansiedad incontrolables, por lo tanto, cuando veamos que alguien no fluye por estas etapas saludablemente, acudamos con un especialista, seguramente éste ayudará a sentirnos mejor a aceptar la situación y a entender que son experiencias de vida, aunque se dice fácil, comprenderlo cuando lo vivimos no lo es.