Un video reciente muestra a diversas celebridades mexicanas oponiéndose al tramo 5 del Tren Maya
'La ecología sin lucha social es simplemente jardinería': hablemos del Tren Maya y la invisibilización de los pueblos indígenas
El pasado lunes 21 de marzo se lanzaron a través de Twitter una serie de videos donde se escucha a algunos artistas mexicanos pronunciarse en contra del tramo 5 del Tren Maya.
Entre los participantes se encuentran Eugenio Derbez, Kate del Castillo, Omar Chaparro, Natalia Lafourcade, Rubén Albarrán, Regina Blandón y Arturo Islas. Y aunque la llamada Campaña Nacional de Concientización Ciudadana #SélvameDelTren está dirigida a parar el Tramo 5 del Tren Maya que va de Cancún a Tulum, hay muchos aspectos que se deben considerar para la protección y preservación de los ecosistemas.
Aunque el movimiento se pronuncia por "la selva, el agua y la vida", hay una apropiación de luchas históricas con fines e intereses ajenos a las comunidades indígenas afectadas.
Poner en un video a personas que no viven en el territorio y que exigen que este se cuide porque la tierra es de todos, invisibiliza a quienes han perdido la vida por defender los ecosistemas. No se trata de decir: "Si no vives ahí mejor no hables"; todas y todos podemos solidarizarnos con las luchas sociales que nos parezcan justas o necesarias.
El problema de la campaña #SélvameDelTren es que no le da voz a quienes realmente necesitan ser escuchados. No alude a las organizaciones sociales, colectivas y comunitarias que desde el inicio de las obras del Tren Maya se han pronunciado y solicitado información para conocer el impacto ambiental. Se utiliza la imagen de "lo indígena" y se asume que son ellas y ellos quienes van a salvar a "esas pobres comunidades" mediante "un grito desesperado". No hay acción más colonialista que pretender ser el salvador de un pueblo "desprotegido, marginado y vulnerable".
Una campaña que visibiliza el ecocidio suma, pero si no se deja de poner los reflectores en las personas que nada tienen que ver con la lucha y la protección de los territorios, se acabará por hacer lo mismo que se está criticando: borrar del mapa a las comunidades afectadas.
Si hay que sumar esfuerzos para detener un proyecto ecocida, sigamos los trabajos de organizaciones colectivas como la Caravana Nacional por la Vida y el Agua, Viernes por el Futuro México o Articulación Yucatán, y pensemos cómo podemos apoyar sin ser protagonistas cómodos de una lucha de la cual nos olvidaremos cuando llegue la siguiente tendencia.