LA INFIDELIDAD, EL TEMA MÁS VIVIDO Y MENOS HABLADO
Por alguna extraña razón tuve un acercamiento con el tema de la infidelidad en pareja; siempre he dicho que es sencillo tener una pareja pero serle fiel es un reto de todos los días y las razones para la infidelidad son muchas y pueden ser muy diversas, pero ¿Qué nos lleva a ser infieles? ¿Por qué buscamos otras personas teniendo una en casa? ¿Es una situación natural o cultural?
Bueno, podemos decir que antes, hace muchos años hombres y mujeres vivían con muchas parejas y los niños que tenían los cuidaban todos los habitantes de las pequeñas comunidades o aldeas; posteriormente en el periodo capitalista surge la propiedad privada y con esto el concepto de pareja exclusiva toma otro sentido, la gente comienza a casarse y a formar familias; más por un aspecto cultural que por una situación biológica.
Existe otra postura que nos dice que las mujeres desde la antigüedad somos recolectoras y los hombres cazadores y desde esta frontera, muchos investigadores han demostrado que las mujeres podemos ser más fieles y comprometidas que los hombres; habrá que investigar si estos investigadores son mujeres u hombres, porque también en eso se vive la distinción de género.
Actualmente tanto hombres y mujeres tienen contacto con otros seres humanos día a día, y están “expuestos” a tener relaciones extramaritales constantemente, aunque creo que es más una situación de decisión y convicción que de elección.
Hace algún tiempo llegó una joven a terapia contándome que su pareja le había sido infiel y que se había dado cuenta en las redes sociales “benditas redes sociales” y que no sabía qué hacer; entonces hablamos de separar el ego, de la realidad, que en la mayoría de los casos es una tarea muy complicada y decidimos verlo desde una versión responsable, donde ella aceptara que una infidelidad es responsabilidad de ambos y ambos deben solucionar el conflicto lo mejor posible; no digo que la infidelidad debe perdonarse, pero si digo que sirve de espejo para ambos en una relación.
Al mismo tiempo se abre una ventana de posibilidades de conocimiento de ambas personas, y buscando quitar el ego, si logramos sentarnos, escuchar al otro desde una trinchera más armónica, más empática, nos daremos cuenta de que ambos somos responsables; algunas veces esta situación lleva tiempo ¿Cuánto? depende de cada persona, hay quienes pueden arreglarlo y seguir adelante; hay quienes deciden terminar, todas las soluciones son correctas.
Finalmente recordemos que cada experiencia es un aprendizaje que nos hace mejores personas, mejores seres humanos y si terminamos la relación hablando pésimamente del otro y cerrándonos al amor, entonces no hemos aprendido.
Comments