PÁTZCUARO
Este pueblo mágico ubicado en nuestro bello estado de Michoacán, puede presumir más de 500 años de historia. Fundado por Don Vasco de Quiroga para ser el centro político y religioso de la región. Él erigió la Basílica de Nuestra Señora de la Salud y fundó la primera universidad de México, el Colegio de San Nicolás, hoy Museo de Artes e Industrias Populares.
Es un lugar lleno de tradiciones y festividades, dentro de las que se destacan las Pastorelas que recorren las poblaciones el 6 de enero. El 8 de noviembre, salen las mojigangas anunciando la Fiesta Mayor de la región lacustre e inicio de la feria regional. El 29 de diciembre, se realiza la exhibición y desfile de canoas de mariposas en la Isla de Janitzio. Sin embargo, merece una mención especial la fiesta de la noche de muertos del 1 y 2 de noviembre.
La celebración del Día de Muertos, como se le conoce popularmente -también conocida como noche de muertos-, se practica a todo lo largo de la República Mexicana. En ella participan tanto las comunidades indígenas, como los grupos mestizos, urbanos y campesinos. En la región lacustre, los poblados en que la festividad ha cobrado más fama, son Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Janitzio, Ihuatzio y Zirahuén, entre otros.
La Noche de Muertos nos lleva a la oración o a la fiesta; sobre todo esta última en la que la muerte y los muertos deambulan y hacen sentir su presencia cálida entre los vivos. Con nuestros muertos también llega su majestad la Muerte; baja a la tierra y convive con los mexicanos y con las muchas culturas indígenas que hay en nuestra República.
Los orígenes de esta tradición son anteriores a la llegada de los españoles, quienes tenían una concepción unitaria del alma, concepción que les impidió entender el que los indígenas atribuyeran a cada individuo varias entidades anímicas y que cada una de ellas tuviera al morir un destino diferente.